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agosto 17, 2021
Lo tácito que la obviedad trae de suyo suele obtenerse de aquello que el análisis del control de la práctica ubica. Horizonte paradóxico de la experiencia y operador del analizante-practicante. Otra vuelta de tuerca en torno al losange que lo amoroso y lo analítico madejan como discursos. Puntos de torsión distintivos del absoluto y fuera del todo que una vecindad articulable volvió solidarios de lo que Freud llamó castración. En los registros de una contigüidad elucidada por Miller de lo que supone un retorno a las fuentes del objeto, que anida resistiendo las capturas del amo y del significante. En los pliegues de un asunto que «subvierte el empuje a insertar la práctica analítica en la serie de obsolescencias que produce el culto de lo nuevo.»