Ciclo de cine rumbo al X ENAPOL

Comisión de Biblioteca de la NEL CDMX

Las Escuelas Americanas de la AMP causadas por un deseo sostenido y declarado por el psicoanálisis, se encuentran rumbo al X Encuentro Americano de Psicoanálisis de Orientación Lacaniana, encuentro que lleva por título: LO NUEVO DEL AMOR, MODALIDADES CONTEMPORÁNEAS DE LOS LAZOS. La comisión de Biblioteca de la NEL- CDMX en sus preparativos de trabajo, pone en marcha actividades que se circunscriben en los rubros temáticos de este encuentro. Algunos de los rubros que se abordarán en este X ENAPOL, son: EL AMOR EN EL ARTE, LA INVENCION DEL AMOR, LAS LOCURAS DEL AMOR: ESTRAGOS, ARREBATOS, PASIONES DESBORDADAS, CELOS, INFIDELIDADES.

En el marco de actividades preparatorias, trabajaremos con el cine: ¿Qué puede decirnos el arte del cine sobre el amor?  Conversar sobre el arte del cine es hacer otro lazo. Una vuelta más para hablar sobre el amor y de los nuevos lazos que el siglo XXI ha creado. Hemos propuesto conversar sobre 3 películas en diferentes fechas, cada una de ellas con su sazón particular.

La cualidad poética de una película nace
de la observación inmediata de la vida.
Andréi Tarkovski

La gran belleza Italia, 2013
Director: Paolo Sorrentino
Fecha: Sábado 29/05/2021
Comentario: Andreína Solórzano
Modera: Eduardo Barboza

En Roma, durante el verano, nobles decadentes, arribistas, políticos, criminales de altos vuelos, periodistas, actores, prelados, artistas e intelectuales, tejen una trama de relaciones inconsistentes que se desarrollan en fastuosos palacios y villas. El centro de todas las reuniones es Jep Gambardella, un escritor de 65 años que escribió un solo libro y practica el periodismo. En la terraza de su apartamento, Jep organiza fiestas donde “el aparato humano”, título de su famosa novela, se muestra en toda su desnudez mientras se desarrolla la gran “comedia de la nada”. Cansado de su estilo de vida, sueña con volver a escribir, aferrándose a las memorias de un joven amor en el que sigue anclado.

Nominada al Oscar a Mejor Película de habla no inglesa; Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera; nominada al BAFTA como Mejor Película de habla no inglesa; nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes; cuatro premios del Cine Europeo: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor y Mejor Montaje; nominada al Goya a la Mejor Película Europea.

Holding the man
Australia, 2015
Director: Neil Armfield
Fecha: Sábado 26/06/12021
Comentario: Paloma Roa Rojas
Modera: Areli Leeworio

En Australia de los años 70, Tim y John se enamoran siendo adolescentes. Tim es un aspirante a actor interpretando un pequeño papel en “Romeo y Julieta”, John es el capitán de fútbol. Su historia de amor superó muchos obstáculos durante 15 años, tales como la discriminación, los celos y las pérdidas. Parece que son una pareja indestructible, hasta que llega un impedimento que el amor no puede salvar.

Skater Girl
India-Estados Unidos, 2021
Dirección y Guión: Manjari Makijany
Fecha: Sábado 24/07/21
Comentario: Ángel Sanabria
Modera: Xóchitl Enríquez

Prerna  es una  adolescente estudiante que vive en  un pequeño pueblo, Udaipur en  Rajasthan, India.  Su vida discurre entre las normas de un patriarcado  dominante y la pobreza, hasta que  conoce la pasión por el skate. Ocurre ahí también “el encuentro entre dos mujeres de distinta generación –madre e hija– que plantea el lugar de lo femenino en un terreno distinto al de la sumisión/rebelión (fálicas, ambas), en el de una pura sensibilidad que no sabría decirse pero que abre  un “destino” posible hacia el propio deseo, hacia el amor y hacia la simple alegría compartida”. A S

Horario: 18:00 Hrs
Plataforma: Zoom

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IV JORNADAS DE LA NEL-cf CDMX:
PRESENCIAS DEL ANALISTA TEXTO DE ORIENTACIÓN
EJE: Presencias… en la ciudad y la época

Un despertar

¿Cuál podría ser la incidencia política un poco más allá de esta presentación negativa?

Tal vez cierto efecto de despertar. Un despertar respecto de aquello de lo que en

definitiva se trata en los ideales sociales: del goce y de la distribución del plus-de-gozar.

 (Jacques-Alain Miler)

Desde hace tiempo los analistas hemos afrontado el desafío ético de hacer a un lado la rutina del consultorio y asumir una presencia en los dispositivos comprometidos con la salud mental en nuestras ciudades, así como en los debates públicos con el Otro social. En este aspecto, no cabe desconocer que, más allá de la vigencia del discurso del analista y sus consecuencias prácticas, en una perspectiva más amplia, se trata del consentimiento a la convocatoria de Lacan de alcanzar “una incidencia política donde el psicoanalista tendría su lugar si fuese capaz de ello”[1]. Por supuesto, para estar a la altura de la época, ello exige al deseo del analista el miramiento por los síntomas de la actualidad, los impases en lo social, y el aggiornamiento permanente respecto de los discursos emergentes que se imponen al compás de cada tiempo.

Ahora bien, ¿De qué presencia se trata?, ¿Cómo pensar esa presencia?

Más allá del analista causa del trabajo del sujeto supuesto saber, correspondiente a la dimensión transferencial del inconsciente, encontramos una clara orientación en el Capítulo X del Seminario 11 Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. Allí Lacan nos advierte sobre la presencia del analista, primordialmente, como una manifestación del inconsciente. Y es sólo desde ahí como tiene lugar su presencia real, más allá del par imaginario del a-a´, desidealizando, a su vez, la figura y la persona del analista, para reducir su función a la de un resto, “un resto fecundo” –en tanto una presencia muy particular que se pone en juego solamente en el arte de escuchar del analista. “El arte de escuchar casi equivale al del bien decir”[2].

Como vemos, ello no será ciertamente exclusivo de la experiencia analítica. Esta función estará activa en todos los vínculos donde se trata de la relación del sujeto con el saber y el goce. “Se trata en estos vínculos siempre de una relación transferencial encarnada en la persona que se supone agente de la acción, pero esa atribución de saber a la persona deja en realidad encubierta la relación del sujeto con el saber de su propio inconsciente, verdadero agente del vínculo”[3]. En la medida en que el analista con su acto recuerde la banalidad del sentido de las palabras, opere como el dedo elevado de San Juan tal como Lacan evoca en “La dirección de la cura”, señalando cómo somos hablados, que la referencia del lenguaje no existe, hará presente la perspectiva de lo real más allá de la realidad.

En este sentido, la ironía sirve muy bien a la posición del analista a la hora de perturbar los ideales sociales y revelar su naturaleza de semblantes respecto a un real que sería del goce. “Está más bien, como Sócrates, para hacer temblar, para hacer vacilar los ideales, a veces simplemente poniéndolos entre comillas, quebrando un poco los significantes-amo de la ciudad”[4]. Sin embargo, por otro lado, Lacan nos enseñó que los ideales son semblantes, arbitrarios, pero que esos semblantes son necesarios. La sociedad se sostiene gracias a sus semblantes, no hay sociedad sin identificaciones. Entonces si, por un lado, es cierto, el padre es un semblante, y, sí, se puede prescindir de él … sin embargo, no hay que olvidar que ¡a condición de saberlo utilizar!

Pensar la presencia del analista como la provocación de un despertar implica, necesariamente, sostener un deseo vivo. Seis años antes de su Seminario 11, en el texto La dirección de la cura y los principios de su poder, paradójicamente, Lacan dará al analista el lugar del muerto, dejando el yo a un lado para que pueda surgir el lugar del Otro para el sujeto, el inconsciente, su verdadera pareja, en el registro de lo simbólico. Es el lugar de la causa de la división del sujeto que Lacan formalizará más adelante con la función del objeto a, presencia irreductible.

Para finalizar, cabe mencionar el concepto de “acción lacaniana” que Jacques-Alain Miller ha propuesto para nombrar en el seno de la Asociación Mundial de Psicoanálisis la política de incidencia en los ámbitos políticos y sociales como el correlato del acto analítico en la sociedad. Si Lacan ha formulado que «No hay clínica del sujeto sin clínica de la civilización» es porque la topología del inconsciente lacaniano –allí donde el analista manifiesta su presencia- resulta, entre un afuera y un adentro, de una extimidad irreductible. ¿Cómo el deseo del analista pudiera, entonces, prescindir de la ciudad y la época?

 

[1] Miller, J.-A., El psicoanálisis, la ciudad y las comunidades.

[2] Lacan, J., El Seminario Libro 11 Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Editorial Paidós, p. 129.

[3] Bassols, M., Presencia del analista, Cuadernos del INES Nro 14, Editorial Grama, p. 99.

[4] Miller, J.-A., El psicoanálisis, la ciudad y las comunidades.