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julio 31, 2021
La NEL avanza rumbo al X ENAPOL convocando a la 2a. Conversación.
SÁBADO 31 DE JULIO
11:00 AM Chile
ACTIVIDAD ABIERTA
CUPOS LIMITADOS
Lunlunes | Marmartes | Miémiércoles | Juejueves | Vieviernes | Sábsábado | Domdomingo |
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26julio 26, 2021 | 27julio 27, 2021 | 28julio 28, 2021 | 29julio 29, 2021 | 30julio 30, 2021 | 31julio 31, 2021●(1 event) – La NEL avanza rumbo al X ENAPOL convocando a la 2a. Conversación. SÁBADO 31 DE JULIO ACTIVIDAD ABIERTA | 1agosto 1, 2021 |
2agosto 2, 2021 | 3agosto 3, 2021 | 4agosto 4, 2021 | 5agosto 5, 2021 | 6agosto 6, 2021 | 7agosto 7, 2021●(1 event) | 8agosto 8, 2021 |
9agosto 9, 2021 | 10agosto 10, 2021 | 11agosto 11, 2021 | 12agosto 12, 2021 | 13agosto 13, 2021 | 14agosto 14, 2021 | 15agosto 15, 2021 |
16agosto 16, 2021 | 17agosto 17, 2021●(1 event) – Lo tácito que la obviedad trae de suyo suele obtenerse de aquello que el análisis del control de la práctica ubica. Horizonte paradóxico de la experiencia y operador del analizante-practicante. Otra vuelta de tuerca en torno al losange que lo amoroso y lo analítico madejan como discursos. Puntos de torsión distintivos del absoluto y fuera del todo que una vecindad articulable volvió solidarios de lo que Freud llamó castración. En los registros de una contigüidad elucidada por Miller de lo que supone un retorno a las fuentes del objeto, que anida resistiendo las capturas del amo y del significante. En los pliegues de un asunto que «subvierte el empuje a insertar la práctica analítica en la serie de obsolescencias que produce el culto de lo nuevo.» | 18agosto 18, 2021 | 19agosto 19, 2021 | 20agosto 20, 2021 | 21agosto 21, 2021●(1 event) – 2da SesiónResponsables: Raquel Cors y Ana Viganó 11:00 hs Chile 10:00 hs Mx | 22agosto 22, 2021 |
23agosto 23, 2021●(1 event) – Este Seminario reúne a todos aquéllos interesados por la investigación y la práctica en el campo de las psicosis. Propone una enseñanza a través de la participación activa de quienes conforman este espacio, convocados desde un deseo de investigar, conversar y elaborar un pequeño saber novedoso en relación a esta clínica tan particular como apasionante. | 24agosto 24, 2021 | 25agosto 25, 2021 | 26agosto 26, 2021 | 27agosto 27, 2021●(1 event) – Responsables: Ana Viganó; Carolina PuchetModalidad: Virtual La presentación de casos es la manera con la que los analistas transmitimos nuestra práctica. Pero, ¿cómo se da cuenta del caso? ¿Existe una manera conveniente para la transmisión de la clínica? | 28agosto 28, 2021 | 29agosto 29, 2021 |
30agosto 30, 2021 | 31agosto 31, 2021●●(2 events) – El psicoanálisis no es una técnica, sino un discurso que anima a cada uno a producir su singularidad, su excepción, por lo que uno de los principios rectores del acto analítico es que no se basa en un saber ya que una interpretación es incalculable, pero si da entrada a algo nuevo ocasionando cambios subjetivos. – Explorar los nuevos síntomas, los modos de gozar de una época y los impasses de la civilización, nos permiten dar cuenta de su incidencia en los cambios de la clínica a la que cada uno se enfrenta, ya sea en su consultorio o en los diversos espacios institucionales. La práctica analítica con sujetos que padecen trastornos alimenticios confronta al analista con una clínica propia de la nueva época del inconsciente, bordeando los distintos estatutos del rechazo, la abolición del sujeto del deseo, las diversas modalidades de lazo con el Otro, y el goce que afecta de modo exponencial al cuerpo. | 1septiembre 1, 2021●(1 event) | 2septiembre 2, 2021 | 3septiembre 3, 2021 | 4septiembre 4, 2021●(1 event) | 5septiembre 5, 2021 |
Un despertar
¿Cuál podría ser la incidencia política un poco más allá de esta presentación negativa?
Tal vez cierto efecto de despertar. Un despertar respecto de aquello de lo que en
definitiva se trata en los ideales sociales: del goce y de la distribución del plus-de-gozar.
(Jacques-Alain Miler)
Desde hace tiempo los analistas hemos afrontado el desafío ético de hacer a un lado la rutina del consultorio y asumir una presencia en los dispositivos comprometidos con la salud mental en nuestras ciudades, así como en los debates públicos con el Otro social. En este aspecto, no cabe desconocer que, más allá de la vigencia del discurso del analista y sus consecuencias prácticas, en una perspectiva más amplia, se trata del consentimiento a la convocatoria de Lacan de alcanzar “una incidencia política donde el psicoanalista tendría su lugar si fuese capaz de ello”[1]. Por supuesto, para estar a la altura de la época, ello exige al deseo del analista el miramiento por los síntomas de la actualidad, los impases en lo social, y el aggiornamiento permanente respecto de los discursos emergentes que se imponen al compás de cada tiempo.
Ahora bien, ¿De qué presencia se trata?, ¿Cómo pensar esa presencia?
Más allá del analista causa del trabajo del sujeto supuesto saber, correspondiente a la dimensión transferencial del inconsciente, encontramos una clara orientación en el Capítulo X del Seminario 11 Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. Allí Lacan nos advierte sobre la presencia del analista, primordialmente, como una manifestación del inconsciente. Y es sólo desde ahí como tiene lugar su presencia real, más allá del par imaginario del a-a´, desidealizando, a su vez, la figura y la persona del analista, para reducir su función a la de un resto, “un resto fecundo” –en tanto una presencia muy particular que se pone en juego solamente en el arte de escuchar del analista. “El arte de escuchar casi equivale al del bien decir”[2].
Como vemos, ello no será ciertamente exclusivo de la experiencia analítica. Esta función estará activa en todos los vínculos donde se trata de la relación del sujeto con el saber y el goce. “Se trata en estos vínculos siempre de una relación transferencial encarnada en la persona que se supone agente de la acción, pero esa atribución de saber a la persona deja en realidad encubierta la relación del sujeto con el saber de su propio inconsciente, verdadero agente del vínculo”[3]. En la medida en que el analista con su acto recuerde la banalidad del sentido de las palabras, opere como el dedo elevado de San Juan tal como Lacan evoca en “La dirección de la cura”, señalando cómo somos hablados, que la referencia del lenguaje no existe, hará presente la perspectiva de lo real más allá de la realidad.
En este sentido, la ironía sirve muy bien a la posición del analista a la hora de perturbar los ideales sociales y revelar su naturaleza de semblantes respecto a un real que sería del goce. “Está más bien, como Sócrates, para hacer temblar, para hacer vacilar los ideales, a veces simplemente poniéndolos entre comillas, quebrando un poco los significantes-amo de la ciudad”[4]. Sin embargo, por otro lado, Lacan nos enseñó que los ideales son semblantes, arbitrarios, pero que esos semblantes son necesarios. La sociedad se sostiene gracias a sus semblantes, no hay sociedad sin identificaciones. Entonces si, por un lado, es cierto, el padre es un semblante, y, sí, se puede prescindir de él … sin embargo, no hay que olvidar que ¡a condición de saberlo utilizar!
Pensar la presencia del analista como la provocación de un despertar implica, necesariamente, sostener un deseo vivo. Seis años antes de su Seminario 11, en el texto La dirección de la cura y los principios de su poder, paradójicamente, Lacan dará al analista el lugar del muerto, dejando el yo a un lado para que pueda surgir el lugar del Otro para el sujeto, el inconsciente, su verdadera pareja, en el registro de lo simbólico. Es el lugar de la causa de la división del sujeto que Lacan formalizará más adelante con la función del objeto a, presencia irreductible.
Para finalizar, cabe mencionar el concepto de “acción lacaniana” que Jacques-Alain Miller ha propuesto para nombrar en el seno de la Asociación Mundial de Psicoanálisis la política de incidencia en los ámbitos políticos y sociales como el correlato del acto analítico en la sociedad. Si Lacan ha formulado que «No hay clínica del sujeto sin clínica de la civilización» es porque la topología del inconsciente lacaniano –allí donde el analista manifiesta su presencia- resulta, entre un afuera y un adentro, de una extimidad irreductible. ¿Cómo el deseo del analista pudiera, entonces, prescindir de la ciudad y la época?
[1] Miller, J.-A., El psicoanálisis, la ciudad y las comunidades.
[2] Lacan, J., El Seminario Libro 11 Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Editorial Paidós, p. 129.
[3] Bassols, M., Presencia del analista, Cuadernos del INES Nro 14, Editorial Grama, p. 99.
[4] Miller, J.-A., El psicoanálisis, la ciudad y las comunidades.